Misión Cumplida

A partir de 10 años.
De 1 a 4 jugadores. Alrededor de 20 minutos por partida.

Misión Cumplida es un juego cooperativo de 1 a 4 jugadores, diseñado por Ken Gruhl y publicado originalmente por Gamewright con el nombre de Cahoots. Zacatrus nos trae su edición en castellano, con un rediseño completo que a nuestro juicio le sienta muy bien.

EN QUÉ CONSISTE

El juego cuenta con dos barajas de cartas diferenciadas. La primera baraja incluye cartas numeradas del 1 a 7, con cuatro colores diferentes. De cada carta hay dos copias. La segunda baraja forma un mazo de misiones que los jugadores deben cumplir. Se trata de retos en los que se tendrán en cuenta elementos variados: la suma del valor de las cartas, las combinaciones de colores, si los números son pares, impares, superiores o inferiores a 4, la comparación entre los valores de cartas de colores concretos…

La misión de los jugadores será disponer sobre la mesa las cartas necesarias para resolver la mayor cantidad posible de retos. Sin embargo, no todo será tan fácil: los jugadores deben colaborar, pero no podrán mostrar sus cartas ni decir expresamente cuáles tienen en sus manos.

COMPONENTES

– 56 cartas de número/color
– 54 cartas de misión
– 1 manual de instrucciones

PREPARACIÓN DE LA PARTIDA

Separaremos los dos mazos de cartas y los dispondremos en el centro de la mesa, bocabajo. A continuación, repartiremos un total de cuatro cartas a cada jugador. Tal y como decíamos antes, los jugadores no podrán revelar en ningún momento al resto de jugadores cuáles son las cartas que tienen.

Desvelaremos las cuatro primeras cartas de misión y las colocaremos en una fila de izquierda a derecha. Seguidamente, desvelaremos las cuatro primeras cartas del mazo de número/color y las situaremos en un fila, al igual que hemos hecho con las de misión. Si se resuelve alguna misión durante esta preparación de partida, la enviaremos directamente al montón de misiones cumplidas y la sustituiremos por otra.

Con esto ya estaremos listos para jugar. El manual y la parte interna de la caja del juego nos indicarán cuántos retos debemos resolver para vencer en la partida, en función del número total de jugadores y de la dificultad que escojamos. Atendiendo a esto podéis limitar el número de cartas del mazo de misión a las indicadas para superar la partida, o bien colocar el mazo íntegro y tratar de resolver el máximo número de misiones posibles, contando la cantidad total resuelta al final de la partida y comparándola con el objetivo inicial.

CÓMO SE JUEGA

En cada turno, el jugador deberá colocar una de las cartas de su mano sobre una de las cuatro cartas visibles en el centro de la mesa. Para colocar una carta sobre otra, esta deberá coincidir en número o en color con la que vaya a tapar.

Una vez hecho esto, se comprobará si se cumplen las condiciones especificadas en alguna de las misiones. Si es así, la carta de misión correspondiente se separará en un montón aparte y se sustituirá por una nueva del mazo. En un mismo turno, la combinación de cuatro cartas sobre la mesa puede ser adecuada para resolver más de una de las misiones visibles. En este caso, se retirarán y sustituirán todas las cartas cuya misión hay sido cumplida.

Tras comprobar si se han cumplido misiones, el jugador roba una carta del mazo de número/color para volver a tener cuatro en su mano, pasando el turno al siguiente. La partida se sigue jugando con turnos alternos hasta que se completa el número de misiones que determina el nivel de dificultad escogido, lo que supone la victoria de los jugadores; o hasta que se acaba el mazo de cartas de número/color, lo que supone la derrota de los jugadores. Si en algún momento un jugador está bloqueado y no puede colocar ninguna de sus cartas, la partida también acaba, con derrota de los jugadores, por supuesto.

A nivel de reglas, Misión Cumplida tiene poco más. Quedan únicamente por explicar las limitaciones a la comunicación entre los jugadores. Durante la partida, los jugadores pueden hablar entre si, pero no pueden indicar qué cartas tienen en la mano. Está permitido, por ejemplo, decir que se puede resolver una misión concreta con las cartas que se tienen, pedir que no coloquen cartas sobre un montón concreto, pedir que se cambie el color de un mazo…

MATERIALES

Al tratarse de un juego formado únicamente por cartas, se debe esperar que sean de calidad. Pudiendo tener un grosor algo mayor, no decepcionan en cuanto a su respuesta elástica y acabado. Se barajan una vez por partida, pero se tienen en la mano constantemente, por lo que enfundarlas es una opción casi obligatoria. Sin embargo, enfundar (especialmente si lo hacemos en premium), hará que las cartas no quepan en la caja, muy ajustada en dimensiones para que sea fácilmente transportable.

A nivel de ilustración, comentábamos al inicio de la reseña que el juego ha sido rediseñado para su publicación en nuestro país. El responsable de este rediseño es Manu Palau, y os podemos asegurar que ha dado en la tecla. El estilo es minimalista, primando la identificación de la numeración y el color (rojo, naranja, azul o verde) de las cartas, y acompañando las cartas de misión con iconografía que permite identificar cada objetivo casi necesidad de leer el texto. Un diseño no exento de detalles, como el hecho de la inclusión de un símbolo diferente para cada color en las esquinas de la carta, lo que facilita su identificación a personas con daltonismo.

OPINIÓN

Misión Cumplida es un juego al que le tenía ganas, he de reconocerlo, y que no me ha decepcionado en absoluto. Es fácil de llevar a cualquier parte, las partidas se preparan en un momento, la explicación a nuevos jugadores no dura más de un par de minutos y el desarrollo de partida es ágil, quedándonos siempre con ganas de repetir y tratar de superar nuestra puntuación.

Por la sencillez de sus reglas y el desarrollo de las partidas, está recomendado para niños a partir de 10 años según los editores. Por su carácter cooperativo, también niños y niñas menores de esa edad pueden jugar, acompañados de adultos, haciendo uso si fuera necesario de variantes que permiten jugar con cartas descubiertas o que ofrecen más libertad a la comunicación entre el grupo.