Maravillosos vecinos

Maravillosos vecinos es un título de Hélène Lasserre y Gilles Bonotaux, editado en España el pasado mes de octubre de 2016 por BiraBiro Editorial. Lassere y Bonotaux tienen un amplio catálogo de libros y álbumes creados en común. Desde la serie Quand… avait mon âge (dedicada a reflejar al vida de nuestros padres, abuelos… y con ello diferentes periodo históricos), Mon chat est un hypocrite (Mi gato es un hipócrita, con un personaje protagonista de varios álbumes) o Enigme à Notre-Dame, por citar únicamente algunos ejemplos. Maravillosos vecinos, traducido a diferentes idiomas, es su última y original propuesta. Repleto de guiños humorísticos, este libro -en el que cada doble página representa una imagen diferente de la misma zona del barrio- combina lo más tradicional de los “busca y encuentra” con una narración que nos conduce a través de una historia en la que subyacen mensajes como la diversidad cultural o la convivencia.

La historia comienza en una comunidad de vecinos ocupada únicamente por ovejas. Conocemos a algunos de los personajes que forman parte de la vida diaria del barrio, como el señor Ovillodelana, la señora Cotilla, el señor Caralarga o el policía. Pero el normal paso de los días en la zona se altera significativamente cuando se muda a uno de los edificios una familia de lobos. Tras ellos, comienzan a parecer toda clase de animales: cerdos, elefantes, cocodrilos, toros, osos… Los cambios son cada vez más notables: aparecen nuevos comercios y desaparecen otros, crece la vegetación, hay reformas en diferentes pisos… Muchas las familias de ovejas que ocupaban los dos edificios que conocemos se mudan cuando empiezan a llegar los nuevos vecinos. Otras, en cambio, siguen residiendo en la zona y se integran a la perfección en el nuevo modo de vida que comporta la llegada de la multiculturalidad al barrio.

Tras la historia subyacen, como decíamos anteriormente, muchos mensajes relacionados con el respeto a la diversidad cultural y a los derechos de todos los individuos con independencia de su origen, raza o procedencia. Las ovejas que se mudan cuando llegan los nuevos vecinos, a las que hacíamos referencia anteriormente, son un ejemplo de intolerancia que debe servirnos como ejemplo negativo que presentar a nuestros hijos e hijas. Frente a este modelo, a lo largo de las páginas vemos la armonía de la convivencia entre diferentes animales, que comparten un espacio común sin importarles sus diferencias.

El barrio cobra vida con la llegada de los nuevos vecinos: un ritmo loco que genera divertidas situaciones que los peques se divertirán descubriendo e identificando. Porque ese es otro de los elementos que hace que Maravillosos vecinos navegue en la frontera entre el álbum ilustrados y el libro juego. Puede funcionar perfectamente como juego de observación, de memoria o como busca y encuentra, ya sea buscando los cambios que se producen página a página, localizando a determinados personajes, situaciones o cambios estructurales en el barrio.

A nivel de ilustraciones, Maravillosos vecinos nos ofrece un ritmo creciente en la aparición de personajes, según llegan nuevos vecinos al barrio. Como es de esperar en un libro de estas características, están repletas de detalles, que merecen ser vistas con calma, independientemente del ritmo de la narración. El trabajo realizado funciona muy bien en el formato de edición escogido, un volumen de 32 páginas encuadernado en cartoné con unas dimensiones poco habituales: 37 x 21 cm.

Maravillosos vecinos es un título recomendado para niños y niñas a partir de los 4 años, aproximadamente, que garantiza diversión en casa desde diferentes perspectivas. Una lectura y un regalo originales y diferentes.