Las llaves de los sueños

Las llaves de los sueños es el tercer álbum ilustrado que publica la gallega Ana Meilan. Al igual que sucediera con su anterior trabajo, ¿Quién viene esta noche?, confía en la argentina -aunque afincada en Alemania- Silvina Eduardo para darle vida a la historia a través de sus ilustraciones.

SINOPSIS

¿Qué le pasa a Adele cuando se va a la cama? En ocasiones tiene sueños dulces, pero en otras tiene sueños feos que le producen miedo e inseguridad. Sin embargo, su madre tiene la solución para ayudarle a superar esos momentos de angustia. Para ello, compartirá con la pequeña un gran secreto…

HISTORIA

La historia comienza con una frase muy sugerente: “Con la primera estrella que brilla en el cielo se despiertan los sueños“. Como hemos visto otras veces en el terreno de la literatura infantil, la estrella es una puerta que nos lleva al mundo de los sueños. Un mundo al que en esta ocasión nuestra protagonista le tiene cierto miedo, por si tiene algún sueño feo. Cuando eso sucede la pequeña Adele trata de retrasar el momento de ir a la cama. En ocasiones, le dice a su mamá que tiene ganas de hacer pis. Otras veces, quiere tomar un vaso de leche. Cuando no puede postergar más el momento, le pide a su madre que le de un beso de buenas noches y que se acurruque en la cama junto a ella.

Un día, su madre le explica que ella puede darle algo que le ayudará a sobrellevar esos malos momentos y que supondrá una solución a sus temores. Se trata de un manojo de llaves, que le abrirán las puertasde un sueño diferente cada noche cuando su estrella comience a brillar. Las llaves le proporcionarán seguridad, tranquilidad y confianza en que los sueños serán buenos y que las noches pasarán sin sobresaltos. Con ellas, Adele aprenderá a enfrentarse a lo desconocido, a lo inesperado, y comprenderá que sus temores son infundados, que puede relajarse y disfrutar al ir a la cama. Además, incluso en el caso de que esos sueños malos aparezcan, sus llaves le protegerán. Ese manojo de llaves, como elemento simbólico, ayudará a la protagonista a enfrentarse a sus problemas y superarlos.

El miedo a la oscuridad, a ir a dormir o a los sueños, son temas recurrentes en el campo de la literatura infantil, ya que son muy habituales en la vida real y se manifiestan en los niños y niñas de maneras muy diversas. En Las llaves de los sueños, Ana Meilán les ofrece una herramienta para que dejen de temer el momento de ir a la cama, para que no piensen que siempre va a haber sueños feos y para que entiendan que, aunque los haya, nada malo sucederá en la realidad.

Esos miedos, que muchas veces son tan necesarios como infundados, forman parte de un proceso de aprendizaje y del crecimiento de nuestros hijos e hijas. Ellos deben aprender a superarlos poco a poco, al tiempo que como padres debemos acompañarles y guiarles en esa evolución. En Las llaves de los sueños lo vemos reflejado en la relación y la confianza existentes entre Adele y su madre. Es precisamente su madre quien le hará entrega de las llaves, quien se mostrará además como principal figura de apego de nuestra protagonista. Este es precisamente uno de los elementos más destacados a nivel de historia, la forma en que muestra esa relación materno filial, que se retrotrae incluso al momento de la creación y de la formación del feto durante el embarazo.

ILUSTRACIONES

Silvina Eduardo hace un trabajo increíble. Ella nos guía de manera magistral través de los sueños de Adele, aprovechando que la historia se presta a dejar volar nuestra imaginación. La técnica de collage que emplea cobra una nueva dimensión, con un grado de detalle simplemente maravilloso. Cada ilustración se convierte en un cuadro, que funciona como una unidad independiente en si misma, capaz de ocultar múltiples secretos a la vez que muestra muchísimos elementos. Sin duda, invitan a una contemplación detenida, para recrearnos en formas, colores, elementos, técnicas…

Vemos en Las llaves de los sueños una mayor elaboración en las ilustraciones, mayor nivel de detalle del que pudimos ver en su anterior trabajo junto a Ana Meilán, ¿Quién viene esta noche? Se aprecia, en este sentido, un nivel de exigencia y de perfección formal muchísimo más alto qué antes, algo complicado puesto que el listón ya había quedado muy alto. El reflejo de la Adele protagonista de los sueños, en material traslucido de forma que vemos otros elementos situados tras ella llama poderosamente la atención. También la ilustración de la caída de Adele por un profundo agujero. Al estar colocada en posición vertical, nos obliga a girar el libro para poder apreciarla. Ello genera sensación de movimiento, intensifica el efecto de la caída y ofrece a la artista más margen para incluir nuevos detalles. Esa escena, que recuerda en cierta forma a la caída de Alicia por la madriguera del conejo blanco, tiene como contrapunto la blancura y pureza del aterrizaje, lo que acrecenta la sensación del efecto que produce en Adele el uso de las llaves.

Como detalle, a lo largo de las ilustraciones podréis ir buscando numerosísimas referencias a otros títulos, especialmente a los de la propia Ana y de otros autores editados. Si prestáis atención, encontraréis múltiples referencias en la habitación de nuestra protagonista que preferimos no desvelaros para mantener vivo el juego, pero que os serán muy familiares si conocéis otros autores y títulos autoeditados. Muchos de ellos ya han pasado por Bichitos Lectores, así que os animamos a encontrarlos.

FORMATO

El álbum se edita en formato de tapa dura, con unas dimensiones de 25,5 por 23,5 centímetros. Está impreso en papel de buena calidad, certificado con el sello FSC, que garantiza su origen de bosques gestionados de forma sostenible. Por el momento está disponible tanto en castellano como en gallego (As chaves dos soños) y se puede adquirir individualmente o en pack con diferentes elementos promocionales: libretas, manojos de llaves o un divertido boli-flor con el que plasmar nuestros sueños una vez despertemos.

Las llaves de los sueños es una recomendable historia que disfrutaremos en todos los sentidos, con la que podremos compartir con nuestros hijos e hijas algunas de sus preocupaciones y miedos y que nos ayudará a mostrarles la forma de lidiar con ellos. A nivel visual es, además, un espectáculo para los sentidos que la hace más recomendable si cabe.